lunes, 26 de enero de 2009

¿La cara oculta siempre fue oculta?


La razón por la que desde aquí, desde la Tierra, siempre vemos la misma cara de la Luna es que nuestro satélite tarda exactamente el mismo tiempo en dar una vuelta sobre sí mismo que en efectuar una rotación alrededor de nuestro planeta. Por eso, la “cara oculta” de la Luna no pudo ser vista hasta que, en 1959, fue fotografiada por primera vez por la sonda soviética Luna 3. Y ningún ser humano pudo contemplarla directamente hasta que los astronautas de la NASA la circunvalaran por primera vez a bordo del Apolo 8 en 1968.

Pero las cosas pudieron no ser siempre así. De hecho, una simulación informática realizada por Mark Wieczorek y Matthieu Le Feuvre, del Instituto para la Física Terrestre de París, apunta seriamente a la posibilidad de que, hace miles de millones de años, la situación fue exactamente la contraria: era precisamente la cara oculta de la Luna la que apuntaba directamente hacia la Tierra. Después, el impacto de un gran asteroide le dio literalmente la vuelta y la dejó en la posición que ocupa actualmente.

Para llegar a esa conclusión, Wieczorek y Le Feuvre han estudiado las edades relativas y la distribución de 46 cráteres de impacto lunares. Según sus observaciones, el hemisferio oeste de la Luna, tal y como se ve desde la Tierra, muestra hasta un 30% más de cráteres que el hemisferio este. Esto es así porque el hemisferio oeste siempre apunta en la misma dirección en que la Luna se mueve. Y eso hace que tenga más posibilidades de recibir impactos, igual que es más probable que choquen más mosquitos contra la parte delantera que contra la trasera de un coche en movimiento.

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Picor de los alimentos

La mayoría de los alimentos picantes que tomamos los humanos lo son por la presencia de capsaicina, una sustancia característica del género Capsicum (pimientos, chiles, ajíes). Esta sustancia estimula los receptores térmicos de la piel (solamente de los mamíferos), sobre todo en las mucosas. Un alimento resulta más o menos picante según tenga más o menos capsaicina, y para ello se utiliza la escala de Scoville, cuyas unidades son las SHU (Scoville heat units). Pero, ¿cómo se determina cuántas SHU tiene un alimento? Hay dos métodos, principalmente.

El primer método es el Test Organoléptico de Scoville. Scoville fue un científico enfrascado en estudiar este tipo de cosas, e ideó un protocolo para poder medir el picor de diferentes alimentos utilizando la mencionada escala. Para ello utilizaba una disolución en agua azucarada del extracto del alimento que se quiera evaluar. Consiste en ir diluyendo el extracto cada vez más hasta que el picor sea indetectable por un jurado compuesto por cinco personas. El grado de dilución corresponde a las SHU.

Por ejemplo: 1 parte de extracto en 1000 equivale a 1000 SHU. Es un método algo rudimentario, efectivamente. Su principal problema es que puede dar variaciones de hasta un 50% utilizando el mismo extracto. Diferentes personas que sienten diferente, habituamiento de los receptores de la boca al picor, etc.

El segundo método, más complejo, pero que da resultados más fiables, es el método Gillet. También se llama HPLC (High-performance liquid chromatography). Es un procedimiento químico que evalúa las cantidades de diferentes compuestos capaces de producir picor. Atendiendo a la diferente “potencia” de cada uno de estos químicos, se hace una suma ponderada, resultando en unidades ASTA de “pungency” (vocablo inglés para algo acre, punzante, intenso). Estas unidades se han de multiplicar por 15 para encontrar su equivalente en SHU. El método Gillet es más afinado que el original ideado por Scoville, y tiene un error de 15-20% solamente.


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lunes, 19 de enero de 2009

Logo Ferrari


No tengo que aclararles a ustedes, estimados lectores, que el famoso emblema o logotipo de la grandiosa marca de automóviles Ferrari es un caballo rampante negro sobre fondo amarillo. Este diseño tiene su pequeña historia detrás, y a contarla me dispongo.

Todo comenzó en la Primera Guerra Mundial cuando un “as” de la aviación italiana, el Conde Francesco Baracca, llevaba pintado en su avión el caballo rampante. Después de un buen número de vuelos victoriosos, el Conde Baracca fue abatido en junio de 1918. Como los más aficionados a los coches sabrán, esto ocurrió unos años antes de que Ferrari, la marca, fuera creada, ya que esta comenzó a existir en 1929. Enzo Ferrari creó “Scuderia Ferrari” para fabricar automóviles de competición y es precisamente este hombre el centro de nuestro chascarrillo de hoy.

Enzo Ferrari comenzó en 1919 a competir en carreras de coches como piloto y en 1923, corriendo para la marca Alfa Romeo, ganó una carrera en Ravenna. Aquel día conoció al Conde Enrico Baracca, padre de nuestro malogrado piloto de la Primera Guerra Mundial. Pero, un momento… que lo cuente el propio Enzo:

<<Cuando gané en 1923 el primer circuito de Savio, que se corría en Ravenna, conocí al Conde Enrico Baracca padre del héroe [nuestro piloto de avión Francesco Baracca]; de aquel encuentro nació otro con la madre, la Condesa Paolina, quien me dijo un día: “Ferrari, ponga sobre su vehículo el Cavallino Rampante de mi hijo. Le traerá buena suerte”. Conservo todavía la fotografía de Baracca, con la dedicatoria de sus padres, en la que me entregan el emblema. El Cavallino era negro y así quedó, yo agregué el fondo amarillo canario, que es el color de Modena>>.

No niego que a Ferrari le haya traído suerte, pero no veo yo por qué la madre del fallecido piloto creía que llevar el caballo traía suerte. A juzgar por lo de su hijo, claro.

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martes, 13 de enero de 2009

Ordalías


Se llaman ordalías (o juicios de Dios) a las pruebas que, especialmente en la Edad Media, se hacían a los acusados para probar su inocencia.

Existían varias «modalidades», como el duelo, la prueba del hierro candente, el pan y el queso o la prueba del agua:

  1. Duelo o reto.- cada parte elegía un campeón que, con la fuerza, debía hacer triunfar su buen derecho (en los pueblos germánicos este combate era consentido si la disputa se refería a tierras o dinero).
  2. Prueba del hierro candente.- el acusado debía coger con las manos un hierro al rojo durante un cierto tiempo, si en sus manos había signos de quemaduras era culpable. Otra variedad de esta ordalía era coger un objeto pesado que se encontraba en el fondo de una olla de agua (o aceite) hirviendo.
  3. Pan y el queso.- el acusado debía comer cierta cantidad de pan y queso, si era culpable Dios enviaría un ángel para apretarle el gaznate de modo que no pudiese tragar.
  4. Prueba del agua.- se ataba al imputado de modo que no pudiese mover ni brazos ni piernas y después se le echaba al río (o al mar), se consideraba que si flotaba era culpable y si se hundía era inocente. Se pensaba que el agua siempre estaba dispuesta a acoger en su seno a un inocente mientras rechazaba al culpable. Esta ordalía tenía un pequeño inconveniente, ya que el inocente se podía ahogar; así que hubo que pulirla.
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viernes, 9 de enero de 2009

¿Funcionarios intocables?

En España el puesto de funcionario es, en principio, para siempre. Y, aunque cabe la posibilidad de prescindir de sus servicios, ésta opción tiene carácter absolutamente excepcional y se encuentra enormemente restringida. Vamos a ver por qué:


En el siglo XIX la inestabilidad política era la causa directa de incesantes cambios en el Gobierno con el subsiguiente movimiento de plantilla de la Administración Central/Estatal. Además, la falta de criterios de meritocracia en el acceso y la selección digital (a dedo) del personal por parte de los gobernantes de turno supusieron la continua ineficacia material de la misma. Ante esta situación caótica, rotatoria y cíclica se adoptó la decisión de estabilizar al menos la base de ejercicio de las políticas públicas mediante la perpetuación de los puestos de trabajo de los funcionarios. De esta forma se conseguía que las personas que lograban cargos públicos fuesen siempre las mismas a pesar de los cambios de Gobierno que pudiese haber.

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Cargar el muerto

Según las leyes medievales, cuando en la jurisdicción de una localidad era hallado el cuerpo de alguna persona muerta en circunstancias extrañas, si no era posible determinar la identidad del homicida, el pueblo donde había sido encontrado el cuerpo estaba obligado a pagar una multa llamada homicidium u omecillo.


A causa de esto, y con el fin de eludir el pago de la multa, cuando se hallaba un muerto en las calles, los habitantes del pueblo en cuestión se apresuraban y, de común acuerdo, levantaban el cuerpo y lo trasladaban a alguna localidad vecina, de manera que la responsabilidad del crimen recayera sobre ésta y, en consecuencia, fuera ella la que debiera hacerse responsable de pagar la multa correspondiente.

Con el tiempo, el dicho comenzó a aplicarse -en sentido figurado- como equivalente de la pretensión de descargar sobre otro la culpa por algún delito o falta cometida.

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miércoles, 7 de enero de 2009

Camisa de once varas

¿Quién no ha oído la expresión "¡¡¡ No te metas en camisa de once varas!!!" ? El dicho meterse en camisa de once varas es una expresión que señala la poca conveniencia de complicarse la vida innecesariamente.

Su origen se sitúa en la Edad Media, en la ceremonia de adopción de un niño, tomando los problemas que ésta conlleva por decisión propia. El padre debía meter al niño por la manga de una camisa grande hecha para la ocasión. Luego lo sacaba por la cabeza o el cuello de la prenda y el padre le daba un fuerte beso en la frente como prueba de la aceptación de la paternidad. En algunas regiones de Europa la ceremonia continúa vigente pero con la madre, con objeto de simular el parto.

El dicho además refleja una exageración en las dimensiones de la camisa, la cual no podía medir once varas ( 1 vara = 0,8382 m), que vendrían a ser unos nueve metros.


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lunes, 5 de enero de 2009

Charlies



¡Que vienen los Charlies!
Muchos habréis oído esta expresión. Su origen se remonta a la guerra de Vietnam, "Charlie" viene de la abreviatura VC de "Vietcong." En el alfabeto usado en radio transmisiones, las palabras para V y C son "Víctor" y "Charlie" respectivamente. Víctor Charlie para el Vietcong fue rápidamente acortado a Charlie. La primera vez que se tiene constancia de este uso es en1965 por unos soldados americanos.

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Monte cristo

Seguro que a todos al oír la palabra "Montecristo" os viene a continuación "Conde de...". Pero hoy me voy a referir a otro tipo de uso para esta palabra, los conocidos puros de Montecristo.


El origen de este nombre se debe en gran parte a su elaboración manual que tan famosos los ha vuelto. En Cuba, a mediados de siglo XIX, en las galeras de las fábricas, mientras los torcedores (artesanos) que fabricaban cigarros a mano estaban trabajando, un lector solía leerles novelas para entretenerlos. Esto se debía a que solo uno de ellos descansaba en cada turno y por lo tedioso del trabajo éste se encargaba de mantener a los demás activos de esta manera. Una de estas novelas como podéis suponer fue "El conde de Monte Cristo" tal fue el interés que despertó en los artesanos que decidieron escribir a su autor, Alejandro Dumas, y solicitarle permiso para usar el nombre del protagonista. De ahí vienen los famosos cigarros ‘Montecristo’, con su característica vitola.

Fuente: Enlace "Mi padre"