martes, 10 de noviembre de 2009

Fantasma


La temible imagen del espectro que vaga por el mundo vestido con una tela blanca se popularizó en la Edad Media, pero los espíritus no siempre tuvieron este look; en las culturas antiguas, el alma de los muertos podía tomar otras formas. Fue a partir del siglo XIII cuando se generalizó la idea de que los fantasmas son reproducciones exactas del cuerpo en el entierro, hasta el punto de conservar el vestuario de ese momento. Así, la sábana del simpático Casper tiene su origen en los sudarios, lienzos de lino o algodón blanco con los que antiguamente se envolvían los cadáveres. Por su parte, las cadenas que arrastran los espíritus errantes simbolizan sus ataduras a la vida terrenal. Se creía que las tareas que el difunto había dejado pendientes le impedían encontrar descanso tras su muerte y le atrapaban entre este mundo y el otro.

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lunes, 9 de noviembre de 2009

La Ocasión la pintan calva



Los romanos adoraban a una diosa llamada Ocasión, a la que representaban como una mujer bellísima puesta de puntillas sobre una rueda, con alas en los pies o en la espalda y con un cuchillo en la mano derecha. Hay hermosas esculturas de Fidias y de Lisipo de la Diosa Ocasión. Esta representación era una forma de señalar que las buenas ocasiones pasan rápidamente.

La Diosa Ocasión llevaba la parte delantera de la cabeza cubierta por una hermosa cabellera, pero estaba totalmente calva por detrás. De la imagen de esta diosa proviene tanto la expresiones "tomar la ocasión por los pelos" o "la ocasión la pintan calva", dando a entender que o la ocasión se aprovecha de frente, agarrando la cabellera de la parte delantera de la cabeza de la diosa, o se acaba perdiendo sin remedio porque por atrás no hay forma de aprovechar la ocasión y agarrarla, dado que no hay cabellera por donde hacerlo.

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