La hipótesis más extendida es que el origen de Olentzero es anterior a la cristianización del País Vasco y que, como indica Claude Labat "el personaje del Olentzero debe ser ubicado dentro de las celebraciones del solsticio de invierno".
Hay constancia de la existencia en el territorio vasco de la conmemoración del solsticio de invierno y el renacimiento de la naturaleza y del sol. En esta línea, el aspecto desarrapado, descuidado y viejo del personaje simbolizaría el tiempo pasado y su quema, manera habitual en la que terminaba el pasacalles del día de Nochebuena, representa la destrucción de toda relación con el "tiempo viejo" y el recibimiento de un nuevo tiempo. El paso de un tiempo que ya muere a uno renovado y lleno de vida, en palabras de J.M. Satrústegui, "supone dejar el camino libre al año que llega".
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1 comentario:
Pero trae regalos o sólo carbón?
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