martes, 13 de enero de 2009

Ordalías


Se llaman ordalías (o juicios de Dios) a las pruebas que, especialmente en la Edad Media, se hacían a los acusados para probar su inocencia.

Existían varias «modalidades», como el duelo, la prueba del hierro candente, el pan y el queso o la prueba del agua:

  1. Duelo o reto.- cada parte elegía un campeón que, con la fuerza, debía hacer triunfar su buen derecho (en los pueblos germánicos este combate era consentido si la disputa se refería a tierras o dinero).
  2. Prueba del hierro candente.- el acusado debía coger con las manos un hierro al rojo durante un cierto tiempo, si en sus manos había signos de quemaduras era culpable. Otra variedad de esta ordalía era coger un objeto pesado que se encontraba en el fondo de una olla de agua (o aceite) hirviendo.
  3. Pan y el queso.- el acusado debía comer cierta cantidad de pan y queso, si era culpable Dios enviaría un ángel para apretarle el gaznate de modo que no pudiese tragar.
  4. Prueba del agua.- se ataba al imputado de modo que no pudiese mover ni brazos ni piernas y después se le echaba al río (o al mar), se consideraba que si flotaba era culpable y si se hundía era inocente. Se pensaba que el agua siempre estaba dispuesta a acoger en su seno a un inocente mientras rechazaba al culpable. Esta ordalía tenía un pequeño inconveniente, ya que el inocente se podía ahogar; así que hubo que pulirla.
Fuente: Enlace

2 comentarios:

Silvia dijo...

Me da a mi ke estas pruebas estaban un poco amañadas para perder siempre..... fijate...

Anisakis dijo...

Buenos métodos me parecen, tenían que hacer lo mismo en el juicio.
Hierro ardiendo si te quemas culpable!!!