Darla con queso

Muchos habréis oído esta expresión como sinónimo de engaño o artimaña para poder conseguir algo a cambio de una mentira, pero ¿por qué queso?

Al parecer, durante la Edad Media, como decía, los taberneros españoles acudían a la zona de La Mancha para comprar vino. Como es lógico lo probaban antes de comprarlo y también como es lógico, el vino bueno era más caro y el vino malo tenía peor salida. Los bodegueros, para colocar algunos de sus peores barriles, ofrecían antes al comprador un poco de queso manchego antes de beber, de tal forma que el fuerte sabor de este hacía que el vino no fuera debidamente catado. El vino con mal sabor, vino malo, no era detectado por el comprador porque tenía el paladar corrompido por el queso. Así, se pagaba más por un caldo peor, o incluso se pagaba algo por un caldo que no valdría luego más que para engañar a algún borracho en la taberna. Que aquí nunca se sabe quién es más listo.

Como prueba de este hecho, solo tenéis que probar un poco de queso de la imagen y después cualquier comida os sabrá de una manera "diferente"...

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