viernes, 7 de noviembre de 2008

Alea Iacta Est o Alea Jacta Est

Seguro que muchos de vosotros al leer esta expresión latina claramente pensáis, "Esto lo dijo Russel Crowd en Gladiator..." y no os falta razón pero... ¿quién lo dijo primero y por qué?

Frente al río Rubicón, límite entre Italia y la Galia, después de haber conquistado esta última se encontraba Julio César cuando mencionó esta frase. Sabía que cruzando el río daba comienzo a la guerra civil en Roma, contra Pompeyo y la autoridad del Senado.


Cuentan los historiadores de aquélla época que el río era importante por una ley que le prohibía a cualquier general romano cruzar el río al frente de un ejército. El Rubicón era considerado como una especie de línea divisoria entre la provincia romana conocida como la Galia Cisalpina, situada hacia el norte, y el resto de Italia, hacia el sur. La ley se había promulgado para proteger a la república de una amenaza militar interna. Sin embargo, en algo que se cree que ocurrió el diez de enero del año 49 Antes de Cristo (según el calendario romano), Julio César rompiendo la ley cruzó el río al frente de su ejército en su marcha hacia Roma, con lo cual se hizo inevitable un conflicto armado.

Hay varias versiones de la historia y la frase: "La suerte esté echada", "Echad la suerte", "Los datos están echados, esperemos ahora la suerte". Pero en cualquier caso, el mensaje es el mismo. Julio César sabía que el cruce del río por su ejército era un punto de no retorno y la suerte estaba echada a partir de aquel momento.

Fuente: Enlace, Enlace

3 comentarios:

Anisakis dijo...

Esa si que me la sabia, no con tanto detalle por supuesto, pero sabía que era de Juli Cesar, por cierto ¿sabias que era epiléptico al igual que Napoleón? y que la epilepsia era considerada una enfermedad divina?

Anónimo dijo...

En "el pitufo volador" también aparece la cita, concretamente cuando un pitufo que quiere volar a toda costa, se monta en una catapulta: es lo último que dice. A continuación, la catapulta estampa al pitufo en el suelo.

El azar es asín.

Anónimo dijo...

alea jacta est, es la última frase que dijo el pitufo volador cuandose montó en la catapulta, para ser estampado a continuación contra el suelo.

Quería volar, se le despertaron dentro las mariposas y los pájaros, quería morder las manzanas del árbol. Pero todos los esfuerzos inventivos los frustraba la iimplacable ley de la naturaleza.

alea jacta est, el azar es asín.