Con cinco años Ingvar Kamprad empezó vendiendo cerillas y a los siete vio que podía comprar cerillas al por mayor y a mejor precio en Estocolmo y revenderlas a muy bajo precio. Desde las cerillas amplió el negocio a la venta de semillas, postales, adornos para el árbol de Navidad, y más tarde, plumas y bolígrafos, billeteras, marcos, relojes, joyería y medias de nylon, todo aquello que Ingvar pensaba que la gente pudiera necesitar y que ofrecía a buen precio.
Más tarde desarrolló IKEA como tienda de mobiliario. Investigando el diseño de muebles, el auto montaje, la publicidad, el uso del catálogo y la Exposición como forma de llegar a la mayoría de las personas.
Sus primeros éxitos fueron el POÄNG y las librerías BILLY.
En la actualidad 550 millones de personas visitan cada año las más de 270 tiendas de IKEA distribuidas en 44 países.
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1 comentario:
está claro que para hacer se rico hay que montar algo, ¿que hacemos?
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